¿Qué hay que hacer cuando se tiene un Ferrari pero el piloto no sabe manejarlo? Más fácil que la tabla del uno, cambiar de piloto, ¿Qué sentido tiene esperar a que lo choque o se meta en un problema que ya no va a tener solución? A problemas drásticos medidas drásticas.
Eso es lo que pasa, desde mi perspectiva, con el Real Madrid de Carlo Ancelotti. No cabe duda que es un entrenador legendario, multicampeón de Europa, coleccionista de Champions, ganador de todas las ligas más importantes del continente europeo, pero ya es notorio que el equipo que le formaron este año es mucho más grande de lo que él puede manejar.
Es que el problema es muy básico, a Ancelotti le crearon una plantilla muy interesante está temporada, tienes al posiblemente mejor portero del mundo, una defensa que no está funcionando, pero en cuanto a nombres y trayectoria son altamente reconocidos, un medio campo brutal con dos franceses que son un portento físico, un Federico Valverde que es uno de los mediocampistas más completos en la actualidad, a un veterano Luka Modric que demuestra que aún está vigente, y a la joya del fútbol inglés, Jude Bellingham. No podemos dejar de lado que también tiene en su plantilla un tridente ofensivo compuesto por dos de los tres o cinco mejores futbolistas en el mundo y por si fuera poco tiene dos de las promesas más llamativas del mundo, Arda Guler y Endrick.
Entonces si tienes tremenda plantilla, ¿Qué es lo que falta? A mí punto de ver, alguien que los sepa dirigir. Un entrenador que no tenga miedo darle banca a quien no le esté rindiendo, que se atreva a poner a correr por igual a cada uno de los jugadores, que pueda sobreponerse a las lesiones de sus jugadores clave y que no le tiemble la mano para poner a los juveniles o cantera que tenga a su disposición.
Tal vez pareciera una medida muy exagerada a una mala racha como la que está pasando el Real Madrid, pero no hay que olvidar que hablamos del equipo más grande del planeta y no puedes arriesgarte a perder la temporada solo por no decidir hacer un cambio a tiempo. Si no van cambiando de piloto, este Ferrari se va a terminar desvielando.
